8 palabras para engañar a un Foodie
La Ciudad de México está pasando por una época de oro para los amantes de la comida. La comida rápida y desechable está quedando en el pasado, gracias a los nuevos restaurantes que buscan ofrecer platillos de calidad. Platos que, aunque pueden ser rimbombantes y rebuscados, resultan en sabores y texturas innovadoras. Pero esta moneda tiene dos lados, y así como encuentras lugares que realmente vale la pena probar, también existen otros que pueden no tener sazón, o con alimentos que, simplemente son demasiado caros para lo que son, pero que siempre están abarrotados porque su concepto es, aparentemente, único.
Aceptémoslo, aunque hay varias excepciones, la mayoría de los lugares que ofrecen este tipo de conceptos “innovadores” son sólo un engaño. Fraudes gastronómicos, pero tan bien elaborados, que logran engañar a todos los que se dicen foodies o bon vivants cosmopolitas. Puede que sean lugares de calidad y ofrezcan una buena relación costo-beneficio, o puede que sean sólo lugares pensados para cobrarte un ojo de la cara; por lo mismo, te invitamos a dudar en los restaurantes que tengan alguna de esta 8 Palabras para Engañar a cualquier Foodie.
8. Gourmet
1. m. y f.
Persona de gustos exquisitos en lo relativo a la comida y a la bebida.
2. adj. Propio de un gourmet. Comida, plato gourmet. RAE.es
Una palabra clásica entre las engaña-foodies. Si ves que en la fachada de algún lugar se muestra la palabra Gourmet, ten mucho cuidado; pues lo hacen para hacerte creer que venden platillos y productos exquisitos y de la más alta calidad, aunque sea la comida más desabrida y deshechable que hayas probado.
7. Orgánico
El término orgánico, al referirse a la comida, se refiere a platillos que son preparados con ingredientes naturales, que fueron cosechados, o alimentados y criados (en el caso de los animales), sin usar ningún tipo de químico u hormona. Y en teoría, los restaurantes orgánicos ofrecen platillos que fueron preparados únicamente con este tipo de alimentos; sin embargo, en muchos casos no son 100% orgánicos, aunque se anuncien como tal, pues puede ser difícil encontrar todos los ingredientes.
6. Artesanal
Que está hecho a mano y siguiendo las técnicas tradicionales. Google.com
Un producto artesanal es aquél que fue elaborado a mano, utilizando procesos y técnicas tradicionales. En el caso de la comida, esto no debería ser diferente; debería referirse a platillos y productos que fueron preparados a mano, sin usar técnicas modernas de cocina, o productos prefabricados. Pero seamos sinceros, la mayoría de los platillos en cualquier restaurante que se respete está preparado a mano, por lo que cualquiera podría decirse artesanal. Aunque la diferencia debería ser que las salsas deberían estar elaboradas con molcajetes y no con licuadora (entre otros ejemplos), cosa que casi nunca pasa.
5. De Barrio
Me acuerdo del pequeño restaurante de pizza que estaba a dos calles de mi casa cuando era niño. Era un lugar en el que te atendía el mismo dueño, quien se sabía tu nombre y te servía con una sonrisa, porque era un verdadero vecino. Era una auténtica pizzería de barrio atendida por un vecino para sus vecinos, un lugar donde lo único que importaba era servir comida rica y a costos accesibles. Sin embargo, en los últimos años han proliferado los restaurantes que se dicen “De Barrio”, aunque sus dueños no tengan nada que ver con la colonia o barrio (o el país), o, aunque el objetivo sea atraer a gente de toda la Ciudad. ¿Ejemplos? Cualquier lugar de la Roma, Condesa o Nápoles.
4. Local
El movimiento Locavoro (locavore en inglés) es un movimiento que surgió oficialmente en el 2005 (aunque existía desde antes), que consiste en apoyar a las comunidades consumiendo productos locales, con la finalidad de consumir alimentos frescos, al mismo tiempo que se genera un mercado ambiental y económicamente sustentable (al no consumir grandes cantidades de combustible en el transporte y apoyar a los comerciantes y trabajadores locales). Este movimiento implica que todos los productos sean producidos en un rango menor de 100 millas a la redonda. Y aunque hay mercados y lugares que sí siguen esta filosofía (como es el caso del Mercado El 100), la mayoría de lugares que se dicen Local, simplemente se hacen llamar así para sonar cool.
3. Sufijo -ería, ero y similares
Según la RAE, el sufijo -ería se refiere a pluralidad o colectividad, a una condición moral, o señala un oficio o local donde se ejerce el mismo. Por lo mismo una Tlapalería es un lugar en el que el tlapalero ejerce su oficio. Y, sí existen las taquerías, obviamente puede existir una chilaquilería, garnachería, molletería, tlacoyería, tlayudería y flanería. Además, como en su nombre indican que es un oficio, seguramente el chef detrás del proyecto es un verdadero experto en el tema de los molletes y, por ende, será un éxito rotundo. ¿Será?
2. Fonda, Cantina y demás lugares populares
Si te gustan las botanas y antojitos que suelen servir en las Fondas, Cantinas y Mercados, pero seguramente te sientes una persona muy fina como para ir acudir a esos lugarsuchos populosos y poco nice. Si ese es el caso, puedes darte una vuelta por todas las nuevas Fondas y Cantinas Nice que han abierto a lo largo y ancho de la CDMX. Lugares en los que podrás probar la típica Sopa de Fideo de la Fonda, o los Tacos de Birria de la Cantina reinventados, deconstruídos, moleculares y/o gourmet. Eso sí, a precios que te llevarán a empeñar un riñón, para que sepas que es un lugar que realmente te merece.
1. De Autor
Esta es una palabra que se popularizó hace ya varios años. La suelen usar para hablar de la autenticidad y gran creatividad del señor chef. En otras palabras, es para decirte que la comida que estás degustando, fue creada o reinventada por algún chef; eso sí, idealmente deben ser platillos originales, creados con diferentes técnicas y usando todo su conocimiento. Pero aceptémoslo, se ha convertido en una palabra para llamar la atención y hacerte creer que probarás los mejores platillos del mundo mundial.
