Blog

8 Razones para no creer en (mal llamados) Influencers de Gastronomía…

Hace algún tiempo me consideraban un influencer gastronómico; y es que, tenía una página web que llegó a tener más de 600,000 seguidores en Redes Sociales. Por lo mismo, me invitaban a un sinfín de cenas, comidas y catas de todo tipo y para todos los gustos. En ese momento me tocó conocer a todxs lxs influencers de gastronomía y gente dedicada a las relaciones públicas, a las que me tocaba ver prácticamente diario. Obviamente, nos hicimos amigos.

Poco a poco, la dinámica empezó a cambiar. Empezaron a salir influencers de todas las coladeras de la CDMX, y el resto del país. De pronto había miles de caras nuevas, en los eventos. El ambiente empezó a volverse denso; tanto lxs nuevxs influencers, como lxs viejxs empezaron a densificar el ambiente. Las cosas ya no se trataban de convivir y compartir en sus redes sociales los platillos y experiencias que se encontraban en la urbe. No, poco a poco, lo único que importaba era la fama y la popularidad.

Ya no era divertido ir a esos eventos. Vendí mi página. Y, aunque aún me invitan a esos eventos, por mis cuentas personales (y porque abrí GodinezGourmet.com), dejé de aceptar las invitaciones a la gran mayoría de los eventos. ¿Por qué? Porque ya no quería convivir con la gran mayoría de lxs influencers que se sentían tan importantes como Maluma, pero que en realidad no tienen nada de influencia.

Puedo decir que he convivido con una gran mayoría de lxs influencers gastronómicos (por lo menos hasta principios de este año) y conozco de qué lado cojean. Por lo mismo, he llegado a la conclusión de que existen (mínimo) 8 Razones para no creer en (mal llamados) Influencers de Gastronomía (incluyéndonos)

  1. ¿Sabor o presentación?

Para bien o para mal, hoy en día, todas las redes sociales (tristemente incluyendo Twitter) se basan en la imagen. No puedes subir ningún tipo de post y esperar que tenga reacciones, si este no viene acompañado de una imagen bonita. Lxs influencers de gastronomía lo saben y, por eso, se dedican a buscar la mejor foto posible. Pero… ¿cómo puedes tomar una foto si un platillo no es fotogénico? ¡Al diablo el sabor! Sólo harán posts de platillos que se vean bonitos y llamativos; en sabor no les importa.

  1. No salen de su Zona de Confort

¿Has notado que lxs influencers de gastronomía nunca salen del Circuito Juárez-Roma-Condesa-Polanco? Claro, hay veces en las que salen a San Ángel o a Coyoacán, o quizá a la Nápoles o Narvarte, pero hasta ahí. Son muy pocas las veces que salen de esa Zona de Confort. Pero, si la CDMX es tan grande… ¿Por qué chin$@(0” no van a otras colonias?

  1. Todo es fifí

Si revisas las publicaciones de lxs mal llamadxs influencers de gastronomía (excepto en contados perfiles) podrás encontrarte con un sinfín de platillos elaborados por lxs mejores chefs de México, con ingredientes de gran calidad, orgánicos y cosechados por monjes tibetanos que nunca pasaron por la pubertad; básicamente, encontrarás publicaciones de las marcas y restaurantes que pueden darse el lujo de contratar a alguien que trabaje en Relaciones Públicas… Lugares muy fifís, que podrán ser ricos, pero que no son accesibles a todo el mundo (posiblemente tampoco para tu cartera).

  1. El tren del Mame

No siempre es todo fifí entre lxs influencers de gastronomía. Por ejemplo, si se ponen de moda los chilaquiles que se ponen en cierta esquina de la Condesa, o los esquites que están al lado de Reforma 222, seguramente verás que lxs mal llamadxs influencers estarán ahí para comprobar, o criticar, el sabor de aquellos manjares callejeros (siempre y cuando no se tengan que ir hasta la Álamos o la Portales). Y, sean ricos o no, seguramente dirán que es lo mejor que han probado en su vida… a fin de cuentas, todo mundo dice lo mismo. Lo mismo pasa con cualquier otra cosa, ya sea un puesto callejero, una taquería que sale en algún documental de Netflix o un restaurante fifí, si está de moda, lxs influencers estarán ahí para subirse al Tren del Mame.

  1. Siempre el mismo lugar

Es curioso. Pareciera que todxs, o casi todxs, lxs influencers de gastronomía siempre van al mismo lugar. A veces el mismo día y a la misma hora, y otras veces, con algunas horas o días de diferencia. Por lo que, basta con ver la cuenta de sólo un influencer, para saber el contenido que publicarán o publicaron lxs demás. ¿Por qué hacen eso? Básicamente esto pasa porque a todxs elllxs lxs invitan al mismo tiempo o en el mismo periodo de tiempo, a conocer algún lugar (la misam razón por la que nunca salen de su zona de confort, y porque sólo van a lugares fií)…

  1. Son prepotentes

Este punto quizá es el que menos le aplica a la mayoría, pero sí me ha tocado ver a un gran número de mal llamadxs influencers de gastronomía (no diré nombres, pero Gastronauta y FoodPoliceMX son un buen ejemplo) que creen tener la autoridad moral, cognitiva y gastronómica de juzgar a las personas, sin importar si son chefs, críticxs gastronómicxs (de a devis), publirrelacionistas o influencers. Como ejemplo, sólo diré que me ha tocado ver como algunx de esxs mal llamadxs influencers le gritó a un chef por usar queso crema en un platillo, y a otrx que se la pasa criticando y burlándose de sus “colegas” influencers, porque “no son nadien” …

  1. Todo es Relaciones Públicas

Una de las más grandes explicaciones del por qué lxs influencers de gastronomía nunca salen de ciertas zonas de la CDMX y siempre van al mismo lugar, son las Relaciones Públicas. Y es que, un sinfín de restaurantes cuentan con personas que se dedican a contactar e invitar a lxs influencers a probar la comida de algún lugar o marca. Lxs (aún peor llamados) foodies van a los eventos y pueden llegar a postear una foto de llugar y, dependiendo de qué tan amigxs sean de la gente de RRPP, o de cuánto les hayan pagado (en efectivo, en especie o en contactos), podrían hablar muy buen o muy mal del lugar. Esto hace que no se pueda confiar en la mayoría de las publicaciones de estas cuentas.

  1. Cobran por sus posts

Por último. Debes de saber que, desde hace algún tiempo, lxs influencers de gastronomía pensaron que tener más de 10,000 seguidorxs en Instagram, y más de 150 likes promedio por foto, les da la influencia de cobrar por sus posts; y lo peor es que la gente de marketing y de RRPP les compraron esa idea. Por lo que empezaron a contratarlos (incluso a mí me llegaron a pagar hace algunos años) para publicar cosas positivas, sin medir el alcance real de las mismas. El problema es que su opinión la hacen pasar por una opinión orgánica no pagada, y, si tú confías en ellxs, te terminarán engañando.

P.D.: No mencioné nombres (y los que iba a mencionar los taché), por lo que, si te sientes o te dicen influencer de gastronomía y te queda el saco, pido una disculpa; si no te queda el saco, disfruta de tu pequeña fama…

Rodrigo Delgado

Yogui (RTY200). Me dedico a recorrer la #CDMX, buscando los mejores lugares para comer. La comida la bajo con Yoga... #SoyGordo #Yoga