Kiosco Morisco: Un lugar lleno de magia y tradición en Santa María la Ribera
La Alameda de Santa María la Ribera es uno de los lugares más mágicos y agradables de la Ciudad de México. Es un parque que se llena de vida gracias a los vecinos y familias que acuden todos los días a pasear, a los mercados y talleres itinerantes que llegan al jardín y a los restaurantes, locales y centros culturales que se encuentran en los alrededores. Pero lo que hace que esta Alameda sea aún más especial es su Kiosco, uno de los más bellos e impresionantes del país, el Kiosco Morisco.
A diferencia de los Kioscos comunes, el Kiosco Morisco es simplemente impresionante. Desde que lo logras ver a lo lejos, su bella arquitectura morisca, el Kiosco te invita a acercarte a conocerlo. Y, mientras te acercas empiezas a descubrir su magnificencia. Empezando por su tamaño, el Kiosco Morisco es tan grande, que en el se pueden realizar todo tipo de eventos, desde concursos de altares de muerto hasta conciertos sinfónicos. Además, una vez adentro, podrás aprecias sus bellos e impresionantes detalles forjados en hierro y pintados a mano. Al llegar al centro te encuentras con el vitral que cubre la cúpula del kiosco, haciéndote sentir pequeño.
Hoy en día, el Kiosco Morisco es un lugar único; un punto en el que los vecinos y amantes de la Ciudad de Méxicose reúnen para pasar una tarde tranquila, disfrutando del ambiente de la zona, y de las actividades culturales que se organizan en el día a día. Y, aunque el Kiosco Morisco es un icono de Santa María la Ribera, esta monumental estructura no ha estado siempre en la Alameda; no, su historia lo ha llevado por Pittsburgh, St. Louis y la Alameda Central de la CDMX.
Breve historia del Kiosco Morisco
La historia del Kiosco Morisco se remonta a 1884, cuando el ingeniero José Ramón Ibarrola decidió construirlo para ser el Pabellón de México en la Exposición Universal 1884-1885. Se dice que el Kiosco fue fundido en los hornos de Andrew Carneige, en Pittsburgh. Años después de la Exposición Universal, en 1904, el Kiosco fue enviado a St. Louis, Missouri, para formar parte de la Feria de St. Louis. Cuando terminó su misión en el extranjero, el Kiosco Morisco regresó (o llegó) a la Ciudad de México para ser colocado en la Alameda Central, frente al ex convento de Corpus Christi (justo donde hoy se encuentra el Hemiciclo a Juárez).
Pero el hogar del Kiosco Morisco sólo fue temporal, pues Don Porfirio Díaz decidió erguir el Hemiciclo a Juárez, para celebrar el Centenario de la Independencia, justo en el lugar en el que se encontraba este monumento. Y, para aprovechar el auge Santa María la Ribera, la primera colonia planificada, decidió trasladarlo a la Alameda de esta colonia. Lugar que ha sido el hogar del Kiosco Morisco desde 1910.
Desde hace más de 110 años, el Kiosco Morisco ha sido testigo silente del desarrollo de una de las colonias más tradicionales de la Ciudad de México. Una colonia que empezó como uno de los fraccionamientos más lujosos del país, y decayó gracias al paso del tiempo, la modernidad y los dos grandes terremotos que azotaron la Ciudad. Por suerte, en los últimos años Santa María ha resurgido, llenándose de vida nuevamente; y regresando al bello ambiente que se vive en el Kiosco Morisco y la Alameda de Santa María.
Hoy en día, un paseo por la Alameda de Santa María es una oportunidad para disfrutar de una tarde llena de arquitectura, comida, cultura y tradiciones. Es un pretexto perfecto para visitar los museos, centros culturales y restaurantes de la zona, y de disfrutar de todos los eventos culturales que se organizan en el mismo Kiosco Morisco. No por nada es uno de los puntos indispensables que todo chilango y turista debería de conocer.
¿Qué se puede comer y hacer cerca del Kiosco Morisco?
Además de disfrutar de los eventos culturales que se organizan en el Kiosco Morisco, también te recordamos visitar los siguientes lugares:
- Restaurante Kolobok: un agradable y barato restaurante en el que encontrarás una gran variedad de platillos rusos tradicionales
- Oaxaca Aquí: un pequeño rincón en el que encontrarás unas de las mejores Tlayudas de la Ciudad
- María Ciento38: un lugar en el que encontrarás diferentes platillos sicilianos
- Tlacoyotitlán: si después de dar un paseo se te antojas unas garnachas o antojitos mexicanos, este lugar es la mejor opción
- Museo de Geología: un impresionante museo en el que, además de apreciar su bella arquitectura, podrás aprender sobre geología y paleontología
- Club de Modelismo Naval Morisco: un pequeño puesto en el que podrás aprender a modelar tu propio barco de control remoto
- Las Jirafas y la Mula: un lugar en el que podrás disfrutar de ricas quesadillas de 45 centímetros y yardas de cerveza bien fría
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