Receta: Agua de Jengibre
El Jengibre está de moda. Aunque hace unos años, sólo escuchabas hablar del Jengibre en las galletas navideñas o como acompañante del sushi, hoy en día el Jengibre está en boca de todxs. Y es que, según cuentan, el Jengibre es un alimento mágico, que sirve para miles y miles de propósitos. Propósitos que van, desde bajar de peso y desintoxicar al cuerpo, hasta combatir la gripa, mejorar la circulación, pasando por ser antioxicante, antocancerígeno y antiinflamatorio. Vamos, es el ingrediente de lxs diosxs… o eso dice interné y lxs health coachs…
Es gracias a este mame que, en un restaurante hípster de la Condesa, descubrí el Agua de Jengibre. Es una bebida súper refrescante, y medio picante, que podría reanimar hasta a lxs murtxs. Después de probarla, pregunté cómo se preparaba y, después de eso, se ha convertido en una las bebidas que siempre tengo en el refrigerador. ¿Quieres prepararla en casa? Es muy sencillo, sólo necesitas seguir los siguientes pasos.
Ingredientes:
- Jengibre al gusto
- Limón al gusto
- Miel de Agave al gusto
- Agua
Preparación:
1. Con ayuda de un Rallador de Jengibre, o con la cara más fina de tu Rallador común y corriente, ralla todo el jengibre, con todo y cáscara.
2. Una vez que tienes todo tu jengibre rallado, vierte la fibra del jengibre, y el jugo que salió de la misma, en la licuadora.
3. Agrega medio litro de agua y déjala reposar por unos minutos (entre más se repose, más se concentrará el sabor).
4. Exprime los limones en la licuadora y licúa bien.
5. Agrega la Miel de Agave (también puedes endulzar con miel de abeja o azúcar, pero no será tan hípster tu agua) y licúala un poco más.
6. Con ayuda de un colador vierte el líquido en una jarra, exprimiendo la fibra que se queda atorada en el colador para sacar todo el jugo del jengibre.
7. Ya tienes tu concentrado de jengibre con limón. Ahora sólo sirve un poco de tu concentrado en otra jarra y dilúyelo con agua (el agua que sea necesaria para que tenga la intensidad de sabor que a ti te guste). Puedes guardar lo que te quede de concentrado en el refri y usarlo poco a poco; puede rendirte para unos cuatro litros, dependiendo de qué tan concentrada quieras tu agua.
8. Refrigérala un rato y disfrútala bien fría.