Receta: Cold Brew Casero (sin artefactos especiales)
Hace algunos años, nadie hubiera pensado en la tomar un café infusionado en frío. Sin embargo, los Cafés de Especialidad, empeñadas en preparar café con todos los métodos posibles, incorporaron el uso de las Cafeteras Kyoto (por lo menos en la CDMX). Torres con las que se puede infusionar el café en frío, utilizando un sistema de goteo.
El resultado de la infusión fría del grano de café molido es espectacular; y es que, la infusión fría tarda entre 4 y 24 horas (dependiendo del método y los gustos de cada quién), lo que genera sabores muy intensos, con toques dulces, y evitando el sabor ácido de algunos granos de café. Además, el agua pasa tanto tiempo en contacto con el café, que esta es una bebida muy alta en cafeína, lo que te ayudara a despertar mejor.
Hoy en día el Cold Brew es casi tan popular como el reggaetón. Es una bebida tan popular, que ya la puedes encontrar en las grandes cadenas cafeteras (como Starbucks, Punta del Cielo o Cielito Querido), en los auténticos Cafés de Especialidad (como Almanegra o Hey Brew Bar) y hasta en el supermercado. Además, el Cold Brew lo puedes conservar sin problemas durante unas dos semanas en el refri, sin que se eche a perder o sin que pierda sabor.
¿Quieres preparar Cold Brew en tu casa? Es muy sencillo de preparar y realmente no necesitas comprar ningún artefacto mágico-musical para prepararlo. Únicamente necesitas café, una jarra y un filtro de papel o de tela.
Ingredientes y Utensilios
- 150 a 250 gramos de café
- 1 litro de agua
- Jarra de agua
- Colador
- Filtro de papel para cafetera o tela
Preparación
- Sirve entre 150 y 250 gramos de café, molido medio o grueso (yo pido que lo muelan para maquina casera de espresso), en tu jarra. La cantidad de café dependerá de qué tan intenso quieres que este tu Cold Brew.
- Lentamente agrega el agua a temperatura ambiente en la jarra.
- Agita la jarra, o revuelve la mezcla del café con una cuchara de madera, hasta que todo el café esté bien mojado.
- Tapa la jarra y métela al refrigerador. Déjala reposar entre 12 y 24 horas.
- Coloca el filtro o tela sobre el colador y filtra el café que tienes en la jarra, para que caiga en algún otro recipiente (donde lo vayas a guardar o tomar). Ten paciencia, porque podría tardar un rato en filtrarse.
- Eso es todo, ya tienes tu Cold Brew listo para llevar y para guardarlo en casa hasta por dos semanas.
Nota: Lo que obtendrás al realizar este proceso es un café muy intenso, por lo que se recomienda rebajar con agua o leche, en proporciones 1 a 1 (es decir que si sirves 100 ml de Cold Brew lo rebajes con 100 ml de agua).
