Convierte la hora del baño de tu perro en un momento divertido y sin estrés

Antes de comenzar, ¿sabes por qué es importante bañar a nuestra mascota? La higiene es fundamental para mantener a nuestros perros limpios y libres de parásitos; eliminando la suciedad que obtiene por salir a caminar, jugar, interactuar con otros perros, entre muchas otras cosas de su día a día.

¿Qué debes tomar en cuenta antes de iniciar?

1. Prepárate: Utiliza ropa cómoda que no te importe ensuciar y mojar.
2. Lugar: puedes bañarlo en el interior o en el exterior, esta decisión dependerá del tamaño de tu mascota y sobre todo la estación del año para cuidarlo del calor, frío o aire extremos. Evita bañarlo al exterior a temperaturas bajas o con mucho viento.
3. Agua: La presión debe ser media y esta se recomiende que sea tibia.
4. Toallas: Ten una para secarlo y otra para que se pare sobre de ella y no pise directamente el suelo. Recuerda que deben convertirse en sus toallas particulares y no compartirlas con otros animales o personas.
5. Shampoo para perros: Tu veterinario puede recomendarte el ideal para su tipo de pelaje. Existen muchos para piel sensible, reseca, delicada, irritable, entre otros.

Para algunas personas puede resultar difícil bañar a su perrito. Hay mascotas que huyen del agua y siempre salen corriendo, pero esto se puede solucionar. A continuación, te vamos a compartir algunos consejos para ser un profesional al momento de bañar a tu perrito, verás que cada vez será mejor:

1. Cepilla todo su pelaje antes del gran momento. Recuerda que el pelo muerto y los nudos solo complicarán el baño, ya que no permitirán que penetre el shampoo y retire la suciedad y, durante el secado, puede conservar la humedad predisponiendo a infecciones de la piel.
2. Utiliza suficiente agua, recuerda que debe estar tibia. Aplícala en su pelaje hasta asegurarte de que este totalmente mojado, continúa con el shampoo y masajeando todo su cuerpo hasta hacer suficiente espuma, pon especial cuidado con las zonas delicadas como los ojos y la cara. De preferencia ponlo primero en tus manos y después a lo largo del cuerpo de tu perrito y al final en la cara. Es importante proteger el oído y evitar que ingrese agua a la cavidad auditiva. Si bien también debes limpiarlos durante el baño, no debes realizarlo con agua directa, sino indirecto, cubriendo la cavidad.
3. Enjuaga perfectamente cada parte de su cuerpo y asegúrate de no dejar nada de shampoo, este paso es el más importante para minimizar el riesgo de irritación en su piel.
4. Limpia sus orejas. Siempre debes limpiar sus orejas y verificar que estén libres de cuerpos extraños, cerilla obscura o un olor desagradable. Existen toallas desechables de uso veterinario especiales para limpiar las orejas de tu perro. Pregunta a tu veterinario de confianza. Las infecciones del oído son muy incómodas para las mascotas. Detectarlas y tratarlas a tiempo es de gran ayuda para su salud.
5. Antes de secar, permite que tu mascota se sacuda un par de veces. Recuerda que este comportamiento ancestral tiene la finalidad de retirar una gran cantidad de agua de forma mecánica, y si bien, no logra secarlo por completo, sí es de gran ayuda.  Agarra las toallas y comienza a secarlo completamente, revisa cada parte para que quede totalmente seca. Evita dejar humedad en su pelaje, porque podría provocarle dermatitis aguda. No minimices los cojinetes y entre sus patitas, ahí guardan agua y pudiera causarles enfermedades como irritabilidad y presencia de hongos. Es posible que en ocasiones consideres utilizar una secadora de pelo de uso humano, de ser así, esta debe ser utilizada a baja temperatura y/o tibia.
6. Vuelve a cepillarlo para que esté listo. No olvides tener su cepillo/peine exclusivo para él y adecuado a su tipo de pelaje.
7. Para finalizar es probable que tu mascota se estrese durante el baño, por eso y para que lo relacione con algo positivo, puedes ofrecerle un premio que lo relaje, por ello, te recomendamos darle un Dentastix™ ya que, está clínicamente comprobado que ayuda a reducir la formación de placa y sarro dental por su forma de X, beneficiando la limpieza de los dientes y llegando a los más difíciles de alcanzar. ¡Ahora sí estará completamente limpio!

Acércate a su veterinario para que te oriente sobre la frecuencia con la que debes bañarlo. Recuerda que no todos los perros son iguales, influyen muchas cosas como la raza, el pelaje y su entorno. Ya dependerá de tu mejor amigo y su relación con el agua. Podrá ser un poco más fácil o difícil seguir estos consejos, pero confía en que el esfuerzo valdrá la pena, porque así también cuidas de su salud y bienestar para que tenga una larga vida feliz junto a ti.