El legendario restaurante Sir Winston Churchill’s comparte su legado a través de subasta

El legendario restaurante Sir Winston Churchill´s ubicado en la colonia Polanco, a orillas del Periférico, en la Ciudad de México, era conocido por ser un rincón de Inglaterra y que permaneció abierto por casi 50 años, desde 1972.

Favorito de empresarios y celebridades, en sus salones se llevaron a cabo festejos, negocios y reencuentros, enmarcados con deliciosa comida estilo británica y la inigualable y elegante decoración. Ahora comparte su legado a través de la venta en subasta, de todos los objetos que fueron parte de esta historia, entre ellos vajillas, manteles, obras de arte, cubertería, el carrito de los postres e incluso autos clásicos de lujo.

La subasta se llevará a cabo este 17 de junio a las 6:00 de la tarde en Morton Subastas, con sus modalidades a distancia, en las que los interesados pueden ofertar por internet, por teléfono o en ausencia, en este último formato un representante de la casa de subastas levantará la paleta por el cliente, en un salón prácticamente vacío y guardando las medidas de distanciamiento social derivado de la emergencia sanitaria actual.

De esta manera los amantes del restaurante y de la vida social de la capital mexicana podrán conservar en su colección privada un recuerdo de este emblemático lugar.

Durante 48 años, los comensales pudieron disfrutar, en el Salón Rojo, de un delicioso prime rib of roast beef con yorkshire pudding y gravy, de sus tradicionales salchichas inglesas con pure de papa y col, y del filete wellington, su platillo estrella: un hojaldre con centro de filete sellado y rodeado de champiñones.

Si en algo los mexicanos se parecen a los británicos es en su gusto por los postres. En el Sir Winston Churchill´s se prepararon gelatinas de frutos rojos y gran variedad de pasteles para terminar las comidas con un toque dulce.

El modelo de la casa fue una copia de un hogar típico británico, con sus detalles en caoba, tabiques, bigas y jardines. Cuando se construyó el Periférico, el lugar ya no era funcional como casa para una familia, pero sí ideal para un negocio.

El restaurante llevó el nombre del líder inglés, Winston Churchill, porque fue una persona inteligente, fiel a sus principios para hacerle frente a las adversidades que le tocó vivir cuando fue primer ministro de su país, y que al final salió triunfante.

Generaciones de clientes recordarán cómo pasaron gratos momentos en el lugar porque era como viajar a Inglaterra por unos instantes, para saborear su deliciosa comida, postres y tés, y ahora gracias a la subasta podrán recrearlos en sus propios hogares.