Cantina La Ópera – Tradición desde 1895 en el Centro Histórico
En 1876, las hermanas Boulangeot decidieron abrir una refinada pastelería en la esquina de San Juan de Letrán y la Avenida Juárez, donde hoy se encuentra la Torre Latinoamericana. No pasó mucho tiempo para que la pastelería La Ópera se convirtiera en una de las más populares de la Ciudad. Y, ante el éxito, las hermanas decidieron conseguir un local más grande y transformar su pastelería en una elegante cantina; por lo mismo, en 1895, abrieron las puertas de la Cantina La Ópera, en la esquina de 5 de Mayo y Filomeno Mata.
Era una cantina elegante, que llamó rápidamente la atención de los aristócratas de la época; siendo su principal comensal Don Porfirio Díaz y su esposa Carmelita Romero Rubio, quienes siempre eran acompañados de los miembros de la clase alta mexicana. Sin embargo, tras la Revolución Mexicana, la Cantina La Ópera perdió el glamour de sus prestigiados aristócratas y empezó a ser frecuentada por Los De Abajo, por personajes como Francisco Villa, Emiliano Zapata y todos sus seguidores. Fue durante estos días cuando, según cuentan, Villa había estado tomando en la cantina, de pronto tomó su pistola y la disparó al techo para demostrar su poder.
Con el paso de los años, cuando la Revolución había quedado en el ayer, regresó la clientela distinguida a La Ópera. Entre sus comensales se podía encontrar a Miguel Alemán, Adolfo López Mateos, Emilio Portes Gil y Ernesto P. Uruchurtu. También empezó a ser frecuentada por los grandes intelectuales de México y Latinoamérica como Carlos Fuentes, Carlos Monsiváis, José Luis Cuevas, Gabriel García Márquez y Octavio Paz, entre otros.
Más de 140 años después de su inauguración (y 121 de que se convirtió en Cantina), La Ópera continúa con las puertas abiertas, ofreciendo un momento agradable y lleno de historia a todos sus comensales. En La Ópera podrás encontrarte con una gran variedad de platillos mexicanos tradicionales, así como otros platillos españoles. Platillos para todos los gustos, como Lengua Veracruzana, Sopa de Tortilla, Machitos a la Parrilla, Lengua al Gusto, Tacos de Pollo, Enchiladas Suizas, Pulpo a la Gallega, Caracoles en Salsa de Chipotle, Chamorro a la Gallega. Todos preparados con ese toque cantinero que, cada vez es más difícil encontrar. Eso sí, todo acompañado de una buena variedad de cervezas, vinos y licores.
Por otro lado, cabe mencionar que La Ópera ha sabido conservarse en el tiempo, manteniendo todos sus detalles tal y como estaban, desde 1895. Por lo mismo, podrás encontrarte con techos altos con detalles espectaculares, elegantes gabinetes de madera decorada y una impresionante barra, única en el mundo, que fue traída desde Nuevo Orleans. Detalles que logran transportarte al México Porfiriano, a esos lugares llenos de lujo que solía visitar Don Porfirio.
Entre la impecable decoración, el sabor de los platillos, la variedad de bebidas, el servicio y el ambiente bohemio y relajado que se vive en La Ópera, visitar este lugar es una excelente oportunidad para disfrutar de una tarde llena de sabores e historia en el Centro Histórico de la Ciudad de México. Es uno de esos rincones que todos los chilangos y turistas debemos conocer. Sin duda, una excelente opción para comer rico y pasar un momento muy ameno con la familia, amigos o pareja.
¿De a cómo y de a cuánto?
Dirección: 5 de Mayo #10, Centro, Ciudad de México, CDMX
Teléfono:5512 8959
Costo por persona: De $300 a $500 pesos
Horario: Lunes a sábado de 13:00 a 0:00 hrs., domingo de 13:00 a 18:00 hrs.
Facebook: facebook.com/Laoperabar
Imágenes tomadas de facebook.com/Laoperabar
