Conejo Blanco Café, pan, café y desayunos en Polanco
Íbamos caminando por las calles de Polanco cuando nos encontramos, sobre Emilio Castelar, con unas vitrinas llenas de panes que se veían recién horneados y dijimos “Oh, la, lá… ¡Qué elegancia la de Francia!”, nos habíamos topado con la vitrina de Conejo Blanco Café. El lugar estaba bastante lleno, pero tenían aún una pequeña mesa en la “terraza”, así que no lo pensamos dos veces y nos sentamos a probar el pan de este lugar.
Ya instalados en la mesa, nos llevaron una pequeña carta con las diferentes opciones de bebidas y de desayunos que ofrecen en Conejo Blanco Café. La verdad es que solo queríamos un café y un pan, pero mientras veíamos la carta (y revisábamos las fotos del Google Maps) terminamos encantados y decidimos también pedir algo de desayunar. Al fin, que ya estábamos ahí.
Lo primero, lo primero fue revisar detalladamente la vitrina de pan. Tienen una muy buena variedad de panes, así que puedes elegir entre el Croissant, el Chocolatín, el Maritozzi, el Croissant con Almendra, la Galleta de Chocolate, las Orejas, la Galette, las Conchas, los Roles, el Morning, el Strudel o, mis favoritos, las Babkas. Nosotros nos pedimos un Croissant con chocolate y una espectacular Babka con Dulce de Leche.
Para este punto debes saber que, Conejo Blanco Café realmente es un café de especialidad, por lo que cuentan con diferentes granos de café, que fueron bien cuidados desde la siembra hasta el tostado, y es cultivado por una organización de mujeres caficultoras oaxaqueñas; además, ofrecen diferentes bebidas a base de espresso como Gibraltar (un cortado fifí), Capuccino, Flat White, Latte, Chai Espresso (o dirty chai para lxs amigxs); también ofrecen otras bebidas frías con Cold Brew, como Espresso Tónico, Black Oat (Cold Brew, leche de coco y miel de agave) o el Cold Brew Menta (sí, ya debes imaginarte qué es), y también tienen una buena selección de tés.
Pero los protagonistas de Conejo Blanco, además del pan y el café, son los desayunos. tienen una pequeña, pero muy buena variedad de desayunos dulces, de la granja y entrepanes. Así que, puedes empezar con un Pan Francés, o un Bowl de Moras con Yogurt, o irte de lleno por un Huevo Revuelto Tierno (mira la foto), unos Benedictinos con Salmón o un Omelette de Flor de Calabaza y Cabra. Pero si eres adictx al pan, vale la pena que le eches un ojo, o mejor le hinques el diente, a los entrepanes; en lo personal, recomiendo mucho el Croque Madame (brioche, bechamel, gruyere, jamon y huevo), pues es uno de los mejores que he probado en la CDMX.
Al final, salimos más que contentos con la experiencia que vivimos en Conejo Blanco Café. Resultó ser un muy buen lugar para echar el chisme con un buen pan y café, así como para desayunar como Dios manda, y a un precio más accesible que muchos otros restaurantes de Polanco. Por todo esto y más, seguramente volveremos a Conejo Blanco Café.
¿De a cómo y de a cuánto?
Dirección: Emilio Castelar 212, Polanco, Ciudad de México, CDMX
Horario: Lunes a sábado de 8:00 a 21:00 hrs., domingo de 8:00 a 18:00 hrs.
Costo por persona: De $200 a $400 pesos
Instagram: instagram.com/conejoblanco.cafe