Dogos & Co., Dogos Sonorenses en La Raza
Café Kiki abrió en 1947 en Hermosillo, Sonora; este pequeño restaurante fue fundado por Don Cipriano P. Lucero, quien creció en California y fue cocinero del ejército de EE.UU., y Liz Celia Ajá, su esposa. En el local solían vender los típicos snacks gringos, aunque todavía no se conocían mucho en México. Sin embargo, en aquél entonces no se vendían las Medias Lunas, el típico pan de Hot Dog, en Sonora, por lo que, el señor Cipriano le pidió al panadero de La Convencedora, que le preparara pan virginia, un bollo esponjado y ligeramente dulce, ligeramente alargado para poder usarlo como base para sus Hot Dogs.
Los Dogos del Café Kiki no solo se diferenciaban de sus primos gringos por el tipo de pan, sino que se servían con un poco de frijoles con carne; esto llamó la atención de todas y todos los Sonorenses. El Café Kiki cerró en 1968, pero los Dogos no desaparecieron con él, pues abrió un pequeño puesto de Hot Dogs frente a la Universidad; en este lugar agregaron cebolla y aguacate a la receta de Don Cipriano y, poco a poco, fueron agregando más y más ingredientes.
Para los años ochenta, los Dogs Sonorenses se habían convertido en una tendencia en todo el estado. Las ciudades se habían llenado de puestos de hot dogs estilo Sonora, y se popularizó la idea de poner una barra con diferentes toppings para atascar el Dogo. Y, para el 11 de junio de 1987, el periódico el Imparcial, publicó una nota titulada: El hot dog: desplaza al taco como el alimento callejero por excelencia. ¡El Dogo Sonorense ya se había consolidado en la gastronomía callejera!
Aunque los Dogos Sonorenses ya tienen unos 30 o 40 años siendo el platillo emblemático de la gastronomía callejera sonorense, en la Ciudad de México existen muy pocos lugares para probar esta delicia urbana. Por lo mismo, en cuanto descubrí que, en la esquina de Vallejo y Cuitláhuac se pone Dogos & Co. un pequeño carrito de Dogos Sonorenses, me sentí obligado a darme una vuelta para probarlos.
De martes a sábado, de 18:00 a 22:30 hrs. puedes encontrarte con un pequeño carrito de jochos Sonorenses. Un pequeño puesto ambulante, sin pretensiones, que tiene una pequeña parrilla incorporada y un pequeño espacio para mantener el pan caliente, usando vapor. su menú es tan sencillo como el carrito; únicamente tienen cuatro opciones a elegir: el Dogo con Tocino, el Dogo Especial (con queso, jamón y tocino), el Dogo Philadelphia (con queso crema, jamón y tocino) y el Chile-Dogo (con queso, jamón, tocino y chilaca). También tienen Salchipapas (papas al a francesa con catsup y queso amarillo) y las Salchipapas Especiales (que también llevan jamón con queso). Ni más, ni menos.
Eso sí, como todo buen puesto de Dogos Sonorenses, en Dogos & Co. cuentan con una pequeña barra con aderezos y complementos, o toppings por si eres mu modern@. Puedes complementar tu Dogo con Queso para Nachos, Crema de Chipotle, Puré de Jalapeños, Guacamole, Salsa Valentina, Salsa Botanera, Cebolla Caramelizada, Cebolla Asada y Papitas, entre otros. Así que puedes hacer tu Dogo tan gordo y monchoso como desees.
Ya lo sabes, si traes antojo de unos dogos sonorenses, y vives o trabajas cerca de La Raza, puedes darte una vuelta por Dogos & Co. y disfrutar de una buena comida callejera por unos cuantos pesos. Sin duda, es una gran opción para cenar rico y sencillo, sin ir muy lejos.
¿De a cómo y de a cuánto?
Dirección: Vallejo esquina Cuitláhuac, Colonia Defensores de la República, Ciudad de México, CDMX (Sobre la cuchilla de Norte 9)
Horario: Martes a sábado de 18:00 a 22:30 hrs.
Teléfono: (55) 2788 8680
Costo por persona: De $50 a $100 pesos
Instagram: instagram.com/dogosyco
Facebook: facebook.com/DogosandCO