El Peribán, un homenaje a las carnitas michoacanas en la CDMX
Hoy en día, cuando alguien dice “vamos por unas carnitas”, lo más probable es que alguien más conteste “¡a Michoacán!”. Pero agárrate, porque la historia dice otra cosa. Resulta que las primeras carnitas no se cocinaron en un cazo en Quiroga, sino en pleno Coyoacán… ¡Sí, en la CDMX!

Cuentan los cronistas (bueno, Bernal Díaz del Castillo, que es como el chismoso oficial de la conquista) que un 13 de agosto de 1521, justo después de la captura de Cuauhtémoc, Hernán Cortés armó tremendo banquete en Coyoacán. Como no había baguettes ni bolillos, usaron tortillas para acompañar el puerquito que habían traído de Castilla y que cocinaron confitándolo. Y pum: se armó el primer taco de carnitas. Bienvenidos sean los accidentes culinarios.

Claro, con el tiempo el platillo se fue perfeccionando, y aunque su acta de nacimiento es chilanga, hay que admitir que Michoacán se rifó como nadie con la receta. Especialmente en pueblos como Quiroga, Santa Clara del Cobre o Peribán, donde cada quien le puso su toque mágico al puerquito frito.
Y justo desde ese último pueblo, Peribán de Ramos (sí, suena a nombre de telenovela, pero es real), llegó a la CDMX una familia que no venía con las manos vacías. En 1982, los Baldovinos trajeron consigo su receta tradicional de carnitas, la compartieron con las y los capitalinos y, sorpresa: ¡nadie quiso volver a comer otra cosa! Así nació El Peribán, un restaurante que lleva más de 40 años conquistando estómagos por toda la ciudad.

Si eres del club de los carnita lovers, este lugar va directo a tu lista de favoritos. Sus tacos son gloriosos: la carne está tan confitada y doradita que prácticamente se deshace en la boca. Pero ojo, aquí no te van a aplicar la de “solo hay maciza, joven”. Aquí hay surtido del bueno: chamorro, espaldilla, buche, cuerito, nana, oreja, lengua y el bendito achicalado. ¡Un festival del cerdo!
Y si eres de lxs que piden “algo más que tacos”, te tengo noticias: El Peribán tiene antojitos para aventar para arriba. Está la legendaria gordita ahogada rellena de achicalado y bañada en una salsita de habanero con morita que te pone a sudar de gusto. O las quesadillas de sesos (sí, con queso también), los huaraches de carnitas, las flautas, las tortas ahogadas… Básicamente, si se puede rellenar con carnitas, aquí lo hacen.

Y todo esto sin romper el cochinito (o bueno, solo el de la cocina). Comer en El Peribán es sabroso, abundante y muy accesible. Con unos $300 puedes lanzarte un tour de tacos, torta, quesadilla, gordita y hasta un agua fresca… y salir felizmente rodando.
Así que ya sabes, si tienes antojo de carnitas de las buenas, con historia y sazón michoacano-chilango, lánzate a cualquiera de las sucursales de El Peribán. Perfecto para desayunar, comer o echar el taco con la familia, lxs compas o quien se te antoje. Tú nomás llégale… y no se te olvide pedir la salsita verde, que también está de campeonato.
¿De a cómo, de a cuánto?
Costo por persona: De $200 a $300 pesos
Página Web: elperiban.com
Instagram: instagram.com/elperiban
Facebook: facebook.com/elperiban
TikTok: tiktok.com/@el_periban