Mikeneko Don, el donburi japonés que te hace ronronear de gusto en la colonia Juárez
Antes de que los japoneses fueran expertos en robótica y trenes que llegan a tiempo con precisión quirúrgica, ya tenían algo que dominaban con maestría: poner comida deliciosa sobre arroz. Todo comenzó por allá del siglo XIV, en plena era de los samuráis, cuando los templos budistas preparaban un humilde platillo vegetariano llamado hohan: arroz cocido con verduras y una salsita de vegetales. Básico, pero reconfortante.

Pasaron los siglos y el arroz con toppings se volvió más sabroso y más famoso. Para la época Edo, la gente ya lo pedía en locales como si fueran las taquerías de barrio: “Un kendonburi-bachi, por favor”. Por suerte, el nombre evolucionó a donburi —mucho más fácil de pronunciar y recordar cuando tienes hambre.
Ya entrados en el siglo XIX, la proteína hizo su gran regreso triunfal. Primero con anguila dulce (una-don), y después, con carne de res (gyudon), pollo (oyakodon) y cerdo empanizado (katsudon). Así nació el combo perfecto: arroz blanco humeante + topping jugoso + salsa deliciosa = felicidad en un tazón.

Y ahora, démosle un salto ninja al presente: justo en la esquina de Nápoles y Liverpool, en la siempre vibrante colonia Juárez, se esconde Mikeneko, un restaurante japonés pequeñito pero con alma de gato samurái. Su platillo estrella, el Mikeneko Don, es una joyita basada en el katsudon, pero con una carne que se lleva los aplausos (y los suspiros): panceta de cerdo cocinada con cariño en tres pasos.

Primero la hierven para quitarle la grasa extra (porque somos golosos, no masoquistas). Luego la aromatizan con cebolla y jengibre, y finalmente la bañan en una mezcla mágica de soya, caldo dashi y azúcar. ¿El resultado? Una panceta tierna, jugosa y con ese equilibrio entre dulce, salado y umami que solo los dioses del arroz sabrían lograr.
¿Quieres algo con más punch? Pide el Mikeneko Don Hot, la versión picosita con carne deshebrada, lechuga, huevo y una salsa de habanero que te va a despertar hasta los recuerdos de la infancia.
Y si andas con antojo de más, el menú tiene otras delicias como:
- Bura y Koma (arroz con cerdo),
- Buta y Udon (pasta japonesa con carnita),
- Neko Pan (pan al vapor relleno de su famosa panceta),
- o el Mikeneko Don II, porque nunca hay demasiado donburi en la vida.
Para acompañar, hay clásicos japoneses como gyozas asadas, yakimeshi, udon, sopa miso, onigiris y, por supuesto, el viral omurice —sí, ese omelette tierno que se parte con cuchara y se derrite sobre el arroz como si fuera magia.

El lugar es chiquito y acogedor, como el rincón favorito de un gato. No tiene muchas mesas, pero tiene lo más importante: comida deliciosa, precios razonables y ese toque casero que te hace regresar.

Así que ya sabes: si quieres comer algo japonés, auténtico y diferente (y que no sea sushi otra vez), lánzate a Mikeneko. Tu paladar —y tu pancita— te lo van a agradecer.
¿De a cómo y de a cuánto?
Dirección: Liverpool #70, Colonia Juárez, Ciudad de México, CDMX
Horario: Lunes a domingo de 13:00 a 20:00 hrs.
Costo por persona: De $250 a a $350 pesos
Instagram: instagram.com/mike_neko.restaurant/
¿De a cómo y de a cuánto?
Dirección: Liverpool #70, Colonia Juárez, Ciudad de México, CDMX
Horario: Lunes a domingo de 13:00 a 20:00 hrs.
Costo por persona: De $250 a a $350 pesos
Instagram: instagram.com/mike_neko.restaurant/