Ukyo’s, un rincón japonés escondido frenta al Parque Corpus Christi (Guadalupe Tepeyac)
¿Alguna vez has sentido que un plan de domingo sin mucha expectativa termina siendo lo mejor de la semana? Bueno, eso me pasó hace poco mientras vagaba por el norte de la CDMX, en una zona que, si me preguntas, tiene el superpoder de convertir cualquier colonia en escenario de parque.
Por allá, entre la Industrial, la Villa y alrededores, parece que cada barrio tiene su propio oasis: el Parque María Luisa, el María del Carmen, el María Teresa… todos con nombre de tía buena onda. Pero el que se lleva las palmas por tamaño y ambiente dominguero es el Parque Corpus Christi, en Guadalupe Tepeyac.

Un parque con espíritu de kermés
Este parque no es cualquier parquecito. Aquí los domingos parecen fiesta patronal: hay juegos, canchas, un skatepark, caballitos dando vueltas y hasta una mini feria con algodones, dulces, antojitos y juegos de destreza que te regresan a la infancia (o a la adolescencia si eras de los que presumía en el tiro al blanco). Está justo frente a la iglesia del mismo nombre, así que después de misa, la diversión se sirve calientita.
Y entonces apareció Ukyo’s
Después de caminar un rato y visitar la Basílica y el Museo de los Ferrocarrileros (sí, el tour fue completo), me rugieron las tripas. Rodeé el parque con el radar de antojos encendido y entre una carnita asada, una paletería y una torta cubana… encontré algo totalmente inesperado: un restaurante japonés en miniatura llamado Ukyo’s.
Cuando digo miniatura, no exagero. Dos mesitas en la banqueta, una barra y una cocina que cabe en una foto de Instagram. Pero, oh sorpresa, el menú era como de restaurante grande: kushiagues, yakitoris, onigiris, gyozas, sopas, makis, temakis, karaage, yakisoba, gohan, y un largo etcétera. Todo se veía tentador y, lo mejor, ¡con precios muy amables para la cartera!

Qué se come en Ukyo’s
Spoiler: todo lo que probamos nos hizo felices.
Yo empecé con un karaage (pollo frito estilo japonés que bien podría tener club de fans), luego me animé con un Pollo Thai —una especie de wok con salsa dulce-picante y verduras— y cerré con un maki clásico de atún. Más tarde se unió una amiga de la zona y ella pidió un yakimeshi (arroz frito) y un maki de salmón. Nada pretencioso, pero todo sabroso, casero, reconfortante y a precios de “¿esto sí incluye todo?”.

La conclusión: volver es inevitable
Eso sí: ve temprano. El lugar es chiquito y suele estar lleno. Pero si logras conseguir mesa, te espera una comilona oriental que no arruinará tu quincena.
Ukyo’s no busca ganar estrellas Michelin, pero sí se lleva el premio al lugar acogedor y cumplidor que salva el día. He regresado varias veces desde ese primer encuentro accidental y la experiencia se repite: comida rica, porciones decentes, precios que no asustan y una vibra de fondita japonesa escondida.
¿De a cómo, de a cuánto?
Dirección: Graciela #119, Guadalupe Tepeyac, Ciudad de México, CDMX
Costo por persona: Menos de $200 pesos
Horario: Lunes a domingo de 13:30 a 19:00 hrs.
Facebook: facebook.com/Ukyosoficial
Instagram: instagram.com/ukyos_oficial